La responsabilidad
La responsabilidad es un valor social que tiene mucho que ver con el compromiso. La responsabilidad garantiza el cumplimiento de los compromisos adquiridos y genera confianza y tranquilidad entre las personas.
Hay algunos compromisos que son admitidos sin necesidad de un acuerdo, por ejemplo, es tu responsabilidad dejar todo limpio y ordenado antes de salir del salón, tender la cama cuando te levantas, no mojar el baño cuando te bañas o secarlo si lo mojaste, ayudar con las labores de la casa en la que vives.
También hay responsabilidad con tu entorno como no tirar basura a la calle, no desperdiciar el agua o la comida, o cerrar la llave cuando te lavas los dientes.
Ahora vamos a leer un cuento para entender de quien depende la responsabilidad:
La mariposa Azul
Cuentan que hace mucho tiempo, en el lejano oriente, un hombre quedó viudo, y tuvo que quedarse al cuidado de sus dos hijas pequeñas.
Las niñas eran muy inteligentes y curiosas. De hecho, estaban constantemente preguntando cosas a su padre. Y él respondía con mucha paciencia. Pero llegó un día en el que el padre de las niñas se vio incapaz de responder a las complejas preguntas de sus hijas, y decidió enviarlas una temporada con el hombre más sabio del lugar, un anciano maestro que vivía en lo alto de una gran montaña.
Las niñas preguntaron al sabio muchísimas cosas, y él parecía tener respuesta para todo.
‘¿Por qué las estrellas no se caen?, ¿y por qué el mar viene y va?, ¿ por qué no vemos la luna por el día?’…
Y él, con una bondadosa sonrisa, respondía con calma a cada una de las preguntas. Las niñas estaban sorprendidas… ¡no podía ser que lo supiera todo! Tal es así, que una de las hermanas, deseosa de dejar al anciano sin respuestas, le propuso a su hermana:
– ¿Por qué no buscamos una pregunta que el sabio no sea capaz de responder?
– ¿Y cuál puede ser?- preguntó su hermana.
– Espera, que tengo una idea…
La niña salió de la habitación, y a los cinco minutos regresó con algo envuelto en un trapo.
– ¿Qué llevas ahí?- preguntó su hermana con curiosidad.
Entonces, la niña levantó ligeramente el trapo y dejó ver una hermosa mariposa azul.
– ¡Oh!- ¡Qué bonita!- exclamó su hermana-. Pero… ¿qué pregunta le haremos al sabio?
– Verás, iremos a verle y sostendré la mariposa en mi mano. Le preguntaremos: ¿Qué crees que tengo en la mano: una mariposa viva o una mariposa muerta? Si él responde que está viva, apretaré la mano sin que se de cuenta y así la mariposa estará muerta cuando la abra… Y no habrá acertado. Si responde que está muerta, la dejaré libre, y el sabio tampoco habrá acertado…
– ¡Qué lista eres, hermanita!– dijo entusiasmada su hermana.
La respuesta del maestro a la pregunta de la niña
Así que las hermanas corrieron a ver al viejo sabio. Al llegar, la niña le hizo la pregunta que habían acordado:
– Tengo una pregunta para ti, gran sabio… ¿Qué crees que tengo en la mano: una mariposa viva o una mariposa muerta?
El anciano, se quedó mirándola a los ojos y respondió muy sereno:
– Todo depende de ti. Está en tus manos.
Moraleja: Ser responsable depende de ti, hacer tus tareas no depende de los papás depende de ti, ayudar en la casa no depende de si te mandaron o no, depende de ti.
Tarea:
1. ¿Cuáles son tus responsabilidades en la casa? ¿las cumples?
2. ¿Cuáles son tus responsabilidades ahora para seguir los cuidados ante el COVID-19? ¿Las cumples?
3. ¿Cuáles son tus responsabilidades en la sociedad? ¿las cumples?
4. Ahora vas a hacer un compromiso con cada una de las responsabilidades de no cumples.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario